Financieramente hablando, lo que vivimos por estos días son momentos de incertidumbre y de volatilidad. Es por eso, que muchos hemos estado educándonos, aprendiendo y entendiendo cómo nos relacionamos con el dinero, buscando la manera de sentirnos mejor o simplemente buscando mecanismos para salir de deudas. Como sucede en épocas de crisis, por su naturaleza el ser humano siempre busca ayuda en algo o alguien que le diga qué hacer para superarla.
Es así como se han lanzado a las plataformas digitales un sinfín de “expertos” financieros a recomendar y aconsejar a las personas cómo manejar su dinero, a mi juicio, muchas veces de manera irresponsable. De allí, mi motivación para escribir este artículo, con el objetivo de razonar un poco sobre la importancia que tiene entendernos, conocernos y educarnos financieramente sobre todo en estos tiempos tan diferentes.
La digitalización y el acceso a información
A pesar que estos últimos meses hemos tenido que enfrentar una de las peores crisis de salud de la historia contemporánea, en general los mercados financieros se han convertido en un refugio para que muchas personas resguarden su capital e incluso lo hayan multiplicado increíblemente.
Por otra parte, los grandes niveles de hiperconectividad que ha generado esta crisis, ha acercado mucho más a las personas de manera digital a la simple distancia de un click. Es allí, en estas redes digitales donde han encontrado un espacio importante una gran cantidad de gurús, coaches, especialistas, expertos, filántropos y demás.
Ahora bien, en este nuevo mundo de hiperconexión podemos encontrar una infinidad de consejos, opiniones, recomendaciones y hasta ideas que psicológicamente podemos aceptar como realidades. Y es sencillo, como lo plantea Vicki Robin[1] en su libro “Your Money Or Your Life”, muchas personas influyentes después de obtener su independencia económica quieren dedicar su tiempo a contribuir a que el mundo sea un lugar mejor. Tal como Elon Musk[2], que a través de un tweet puede hacer que miles de personas muevan su dinero hacia una idea que él cree la mejor; o como lo hace Bill Gates[3] quien recomienda que si tienes menos dinero que Elon Musk, probablemente deberías tener cuidado[4], refiriéndose a las criptomonedas.
Por otra parte, otros como Robert Kiyosaki[5], utilizan sus libros para plantear sus experiencias y opiniones sobre lo que consideran bueno, malo, correcto o incorrecto en cuanto a las finanzas personales. Lo cierto es que nada es bueno y nada es malo, solo debemos saber qué es más conveniente para cada quien en función de su nivel de aceptación al riesgo, su contexto, ubicación, tiempo o capital disponible.
¿En quién debo confiar a quién debo seguir?
Sin embargo, algunos utilizan su influencia para ir más allá. Promueven sus ideas y experiencias, que incluso sin mala intención, pueden llevar a muchas personas a tomar malas decisiones.
Por ejemplo, he escuchado a “especialistas” de inversión decir cosas como “yo apuesto al 4% de esa inversión”. Esto me ha hecho, digámoslo abiertamente, sangrar un poco los oídos. Como podrán haber intuido de todo el contenido que ya Carlos les ha escrito anteriormente: las inversiones no son apuestas. Sean responsables, arriesgados, conscientes, aplicados pero nunca apostadores en el mundo de las inversiones.
Esa es mi opinión, así que eres libre de tomarla o dejarla, pero siempre sé consciente de las acciones que tomes en cuanto a tus finanzas y tu dinero.
Otros “profesionales de las inversiones”, por ejemplo, explican cómo invierten su colchón de la tranquilidad (o fondo de emergencia) en fondos de inversión arriesgados; otros como lo invierten en fondos de inversión conservadores; otros recomiendan meterlo bajo el colchón de la cama; u otros que simplemente te recomiendan mantenerlo en una cuenta de ahorro, que aunque genera poco interés, te da garantía que estará allí integro siempre que lo necesites.
El criterio propio sobre el resto
En este mundo de las finanzas personales vamos a encontrar cientos, miles y si no millones de opiniones expertas, consejos o recomendaciones; pero todos y cada uno de nosotros debemos tener la capacidad y estar preparados para seleccionar lo que más nos identifique, lo que más nos guste o lo que sea más cercano a cada una de nuestras realidades.
Nada es bueno y nada es malo, solo debemos saber qué tomar y qué dejar. Para eso, como muchos aconsejan, y es una idea a la que me sumo personalmente, toma mucha importancia la capacidad que tengamos de estudiar, leer, informarnos, aprender y discernir. En definitiva, una muy buena inversión de tu tiempo y/o dinero va a ser en tu educación financiera; y estoy seguro que si estás aquí leyendo esto, vas en ese camino.
[1] Escritora estadounidense del libro Your Money Or Your Life: 9 Steps to Transforming Your Relationship with Money and Achieving Financial Independence, traducido al españo como “La bolsa o la vida”.
[2] Cofundador de PayPal.
[3] Cofundador de la empresa Microsoft. A mi juicio empresa fundadora del click o dicho de otra forma, fundadora de toda esta era de hiperconexión.
[4] Puedes ver el siguiente artículo Artículo Yahoo Finance – Bill Gates sobre el Bitcoin
[5] Autor de libros como “Padre Rico Padre Pobre” o “El cuadrante del flujo del dinero”