En este artículo aprenderás cuáles son las principales diferencias entre ahorrar e invertir. De igual forma en la primera parte de este artículo mencionaré algunos de los principales mecanismos de ahorro disponibles en el mercado.
Ahorrar no es invertir
Si bien muchas veces utilizamos las palabras ahorro e inversión como sinónimos o equivalentes, existen diferencias importantes entre ellas, las cuales intentaré explicarte a continuación.
- El ahorro implica guardar dinero que estamos generando en el presente “en un lugar seguro” y que podríamos utilizar en el futuro. Estos lugares seguros pueden ser: Una caja de zapatos bajo nuestra cama, una cuenta de ahorro, depósito a plazos, entre otros ejemplos.
- La inversión es el mecanismo que empleamos para que el dinero que no utilizamos en el presente crezca o se reproduzca en el futuro. Es decir, tenemos la expectativa de generar ganancias a partir de él. Esta rentabilidad no es “gratis”, por el contrario, para tener acceso a ella deberemos estar dispuestos a arriesgar este dinero. Esto quiere decir que si todo sale bien recibiremos una compensación, pero si algo sale mal podemos perder una parte o la totalidad de nuestra inversión. Entonces, ¿cuáles son estos lugares “riesgosos” donde podemos invertir nuestro dinero a la espera de obtener un beneficio? Iniciar un emprendimiento, una vivienda, educación, activos financieros, comprar un artículo de colección, etc. Como notarán, estas inversiones pueden realizarse en elementos materiales o no materiales.
Mecanismos de Ahorro
Existen diferentes formas de ahorrar dinero. Como ya comentamos, podemos ahorrar efectivo bajo nuestra cama, o podemos optar por una opción más formal ante instituciones financieras (bancos, aseguradoras, fondos de pensiones públicos o privados, aseguradoras, etc.),. Ahora bien, el dónde y cómo hacerlo quedará a criterio de cada uno de nosotros, por el momento nos centraremos en el cómo podemos hacerlo según lo siguiente:
- Cuentas de ahorro: Este es un mecanismo en el que básicamente le entregamos el resguardo de nuestro dinero a una institución bancaria, al cual se le aplicará una cierta tasa de interés, generando rendimientos mensuales, trimestrales o anuales. Si bien los intereses son bajos, comparados con otros mecanismos, la principal ventaja de este producto es el poder contar con disponibilidad inmediata del dinero.
- Depósitos a plazos: En este caso le entregamos o prestamos nuestro dinero a una institución financiera en un tiempo acotado y acordado previamente. Al hacer esto, también acordamos previamente con la institución, el pago de una cierta cantidad de dinero en forma de ganancias o “interés” sobre el monto que le entregamos. Desde mi punto de vista el principal inconveniente de este tipo de productos sería el no poder disponer de los fondos de manera inmediata, y además el acortar los plazos inicialmente pactados puede acarrear, en algunos casos, el pago de penalidades. A continuación les dejo un video de Rankia Chile, donde se explica cómo funciona un depósito a plazos.
- Planes de Jubilación: Este mecanismo se refiere a la contratación de un seguro que además permite ahorrar a largo plazo, la rentabilidad de estos planes normalmente superan a la ofrecida por los productos anteriores. Como su nombre lo indica, esta herramienta está pensada para percibir los rendimientos posterior a la jubilación de las personas, por lo cual no se podría disponer de nuestro dinero previo al plazo establecido sin el pago de una penalidad. Una ventaja significativa de estos planes sería que además de ahorrar, muchos de ellos vienen asociados a seguros de vida o enfermedades graves durante la duración del contrato. Para mayor información recomiendo consultar Economipedia. De igual forma les dejo un link donde se explica de forma sencilla cómo funciona un plan de ahorro para la jubilación.
En la segunda parte de este artículo les presentaré, los que desde mi punto de vista son los tres principales mecanismos de inversión, siempre pensando en activos financieros, además les dejaré un video muy interesante para entender de forma práctica el funcionamiento del sistema financiero.
Ver Parte 2: sigue este enlace