Sinceramente, ¿crees que tus problemas financieros se deben a que no ganas suficiente dinero? Si tu respuesta es sí, entonces te queremos contar que quizá la respuesta no sea esa, y que muy probablemente no se debe únicamente a la cantidad de dinero que ganas. En este artículo trataremos de desvelar porque podría no ser así.
Ahora bien, te preguntarás ¿por qué la solución a los problemas no es ganar más dinero? Es que está comprobado que el hecho de ganar mucho dinero no te da garantía de nada, sino mira la historia de deportistas famosos como Mike Tyson o Dennis Rodman, solo por nombrar algunos, que quedaron en la quiebra después de ganar millones de dólares.
Opuesto a esto, también puedes ver la historia de Warren Buffett, probablemente uno de los mejores inversionistas de la historia, quien después de toda la fortuna que ha logrado, dicen que sigue viviendo en la casa que compró hace más de 60 años.
En resumen, lo que te queremos decir es que tu situación financiera no es más que el reflejo de tus comportamientos, los que a su vez están atados a ese sistema de creencias y pensamientos con los que has crecido durante toda tu vida. Estas creencias pueden serte muy útiles si las identificas y te pueden ayudar a crear abundancia, pero también te pueden jugar en contra silenciosamente.
Por eso te queremos explicar mejor de qué se tratan en este artículo, con algunos ejemplos para que a partir de este momento puedas responder ¿mi situación es el reflejo de mis creencias o no?
Ahora bien, no nos malinterpretes, nosotros en Ruta de Inversión pensamos que tener mayores ingresos siempre será una ventaja potencial. Sin embargo, debemos tener en cuenta otros aspectos, para poder sacar un mayor provecho de esta situación.
Lo primero
Tenemos que entender la escalera de los resultados que plantea T. Harv Eker en su libro Los Secretos de la Mente Millonaria, en la que detalla cómo todo nace de las emociones que conllevan a un sentimiento y que a su vez estos hacen que tomemos ciertas acciones que derivan en los resultados que obtenemos. Esto no es algo nuevo, esta es la filosofía de vida de los estoicos desde antes de la época de Jesucristo.
Pero bueno, si todo parte de las emociones, ¿qué es lo más importante? Para responder esta última pregunta, debemos entender nuestros sistemas de creencias.
El sistema de creencias define tu relación con el dinero
Tal como su nombre lo indica es un conjunto de reglas o principios sobre todo lo que creemos que ocurre a nuestro alrededor. Dicho de otra forma, es la razón por la que justificamos todo lo que nos sucede.
En ese sentido, cada uno de nosotros ha crecido en un sistema con reglas y principios diferentes, y que se han basado en todo aquello que hemos vivido, oído y visto.
Alguna de estas frases seguramente alguna vez la has escuchado, visto o vivido:
- Los ricos son malos porque le roban el dinero a los pobres
- Esconde el dinero bajo el colchón así lo tenemos seguro
- Peleas entre familiares por el dinero
- Prefiero ser pobre pero honrado
- No puedo hacer más dinero porque el país está muy mal
- Por culpa de la inflación no me alcanza el dinero
- El dinero no nace de los árboles
Todas estas frases no son más que esas reglas o principios que se generan a nuestro alrededor y que no hacen más que limitar nuestro actuar y por consiguiente nos limitan en resultados.
Por el contrario, y aunque suene cliché, hay principios que se basan sobre la posibilidad de construcción de riqueza. Veamos los mismos ejemplos anteriores pero desde otra perspectiva:
- Quiero ser rico para ayudar a otros a construir sus riquezas
- Invierto mi dinero para hacer crecer mi patrimonio
- Familia unida hace crecer su riqueza
- Tendré dinero para tener y entregar educación
- Hay muchas oportunidades en época de crisis
- Tengo que buscar nuevas maneras de generar dinero
- Sembraré los árboles que más adelante me darán más dinero
Todo esto aunque para algunos suene controversial, son parte de las reglas y principios por las que se rigen las personas que logran en sus propios términos el éxito.
Entonces, ¿qué sigue?
A partir de este momento, debes interiorizarte sobre los resultados que has obtenido desde el punto de vista de tus finanzas hasta el día de hoy. Y con esto no nos referimos solo a si tienes algún tipo de deuda, o si tienes pocos o muchos ahorros, sino que por el contrario lo pienses desde todas las perspectivas financieras: ¿cómo tomas una decisión financiera? ¿cómo usas tu tarjeta de crédito? ¿cómo tomas decisiones de inversión? ¿cómo planificas económicamente tus vacaciones? Detente a pensar sobre estas breves preguntas y sus respuestas para empezar a entender porque estás hoy en donde estás.
En definitiva, lo que debes entender es que lo que has logrado hasta ahora es la consecuencia de vivir una vida bajo estos principios que han condicionado todos los resultados que tienes, y si quieres verlo gráficamente aquí lo tienes:
En consecuencia, reflexiona sobre todo lo que has vivido a lo largo de tu vida, pregúntate si eso ha condicionado tu comportamiento y si lo ha hecho así, respóndete si los resultados que has obtenido son los que quieres. Si no es así, entonces pregúntate ¿qué debo hacer distinto para cambiar? Quizá podrías empezar tan solo leyendo estas líneas que a lo mejor no te convenzan del todo, por eso podrías explorar nuevas formas de ver las cosas y por eso queremos invitarte a que te suscribas aquí a nuestro canal de Youtube y visites este video en el que te explicamos más detalles sobre esta temática.
Por último, si aún quieres profundizar más sobre estos temas, te invitamos a que participes en Tu Viaje de Transformación Financiera (conócelo aquí), espacio que hemos creado para que puedas partir desde cero entendiendo y dando respuesta a cada una de las interrogantes que te planteamos en este artículo y planifiques todo tu futuro financiero.
¡Te esperamos!