Conocido como los Exchange Traded Fund o en español un Fondo Cotizado en Bolsa, puede resultar una excelente forma de inversión adicional a las que ya te hemos comentado en nuestros artículos anteriores.
Aquí te traemos una explicación detallada de los ETF, sus ventajas, desventajas y aspectos a tener en consideración cuando decidas invertir en ellos.
¿Qué son los ETF?
En palabras sencillas, estos fondos cotizados en bolsa no son más que una canasta conformada por diferentes instrumentos financieros, como por ejemplo acciones de empresas o bonos de estados, y son gestionados por un administrador de fondos. Estos instrumentos financieros por lo general buscan replicar un índice bursátil o simplemente el comportamiento de ciertos sectores específicos de la economía, a los que se puede acceder comprándolos como si fuesen una “acción” individual.
Algunos atribuyen sus orígenes a principio de los años 70’s cuándo se introducen en las bolsas de valores la idea de los fondos de inversión que seguían el comportamiento de algunos índices. Pero no es sino hasta el año 1993 cuándo nace el primer ETF, en este caso conocido como SPY de la empresa State Street Global Advisors, que sigue el índice del S&P500.
Si bien en sus inicios se crearon para ser gestionados de forma pasiva, es decir, solo seguían el comportamiento de los activos que lo conforman; hoy por hoy han ido mutando a ETF’s más activos. Es decir, sus gestores están constantemente modificando su composición para tratar de obtener mejores rendimientos.
¿Qué significa todo esto?
En otras palabras, al comprar una “acción” de tu ETF preferido, estarás comprando una parte de cada uno de los instrumentos que lo conforman. Por ejemplo, al comprar una “acción” del ETF SPY (S&P500), estarás comprando una parte de cada una de las 500 empresas más grandes de Estados Unidos (o bueno, del mundo), como Disney, Nike, McDonalds, Coca-Cola, entre muchas otras.
También puedes comprar una «acción» del ETF QQQ (Nasdaq 100) y estarás comprando una parte de cada una de las 100 empresas que conforman el índice Nasdaq 100. Entre ellas: Apple, Amazon, Facebook, Google y Microsoft.
Así también, si te interesan otros sectores de la economía como las materias primas, las energías renovables, videojuegos, países específicos e incluso las criptomonedas, podrás conseguir fondos orientados a incorporar dentro de sus activos empresas e instrumentos financieros de estos sectores.
Los más agresivos o más arriesgados también podrán conseguir ETF’s más complejos. Por ejemplo, algunos que siguen el comportamiento inverso de ciertos índices o incluso algunos apalancados que tratan de incrementar las ganancias (o pérdidas) del comportamiento del sector al que está siguiendo. Así que mucho ojo y atención a este tipo de ETF, que pueden resultar con estructuras muy complejas hasta para los más osados.
¿Cuáles son sus ventajas y desventajas?
Comparativamente con otro tipo de instrumentos como sus símiles los “Fondos Mutuos”, las comisiones suelen ser especialmente más bajas, siendo una tremenda ventaja a la hora de mejorar la rentabilidad de tu inversión. De hecho, una de sus principales ventajas son los bajos costos de administración. Otro punto positivo cuando pensamos en un ETF, es el nivel de liquidez asociado a este tipo de activo. Al poder transarse en el mercado financiero, el proceso de compra venta es muy rápido y sencillo por lo cual puedes disponer tu dinero en efectivo muy rápidamente en caso de necesitarlo.
Por otra parte, dada su naturaleza de estar formados por distintos activos, suelen tener una buena diversificación, por lo que pueden ser menos volátiles, generando un mayor nivel de estabilidad. Claro, esto dependerá del sector al que este ETF siga.
Pero ojo, así como tiene ventajas, también hay ciertas cosas que debes tener en cuenta. En muchos países, dependiendo de la naturaleza del ETF, las ganancias generadas suelen ser tributables, así que te recomendamos que chequees bien estos temas con tu asesor tributario de confianza.
Así mismo, con los ETF puedes ir desde lo más complejo hasta lo más sencillo. La decisión de comprar uno u otro dependerá de tu capacidad de aceptar el riesgo y tus metas.
¿Qué debo tener en cuenta a la hora de elegir?
Deberás tener en consideración estos aspectos a la hora de elegir un ETF:
- Conocer cuáles son las empresas y sectores que conforman el ETF, así como su diversificación geográfica, te ayudarán a tomar una mejor decisión respecto de cuál elegir.
- Ten en consideración los costos de administración (Expense Ratio). Mientras más activo sea el ETF más costos de administración tendrá y mientras más pasivo, se supone que sus costos deben ser menores.
- Una medida subjetiva de entender la confianza que tiene el mercado respecto de ciertos ETF’s es en relación a la cantidad de capital que tienen bajo su administración (Assets Under Management). Mientras mayor sea, quiere decir que hay muchas más personas o instituciones que como tú han depositado su confianza en este fondo.
- Considera la fecha de su creación. Mientras más antiguo sea, más información histórica tendrás a disposición para tomar una decisión.
- Chequea quién es la empresa gestora o emisora del ETF. Dependiendo de su prestigio podrás tener mayor tranquilidad.
¿Cómo puedo saber más de las alternativas qué existen?
En páginas web como www.etf.com o www.justetf.com, podrás conocerlos en mayor detalle y puedes obtener mucha más información sobre ellos. Encontrarás toda la variedad existente en los mercados, así como los datos e información más relevante. Incluso, podrás comparar entre los distintos ETF para que puedas tomar la decisión más adecuada a tu perfil.
¿Cómo puedo comprarlos?
La gran ventaja que traen estos fondos es que se transan en la bolsa como si fuera una acción y se puede acceder a ellos a través de tu broker o casa de bolsa de confianza, al igual como lo puedes hacer con cualquier otra acción.
Solo debes tener en cuenta que tu casa de bolsa cuente con estos instrumentos dentro de sus posibilidades de inversión.
El monto mínimo que deberás invertir, será igual al monto que tenga una acción de tu ETF preferido; así que prepara tu dinero, empieza a investigar y parte ahora mismo con tus inversiones.