4 preguntas claves para mejorar nuestras finanzas
En este artículo aprenderás la importancia de conocer nuestras metas personales y familiares antes de iniciarnos en el mundo de las inversiones, así como qué es el Trade Off.
En general las personas dedicamos una parte de nuestro día a día a planificar nuestras actividades: qué comeremos, qué ropa usaremos, qué haremos el fin de semana, dónde viajaremos en nuestras próximas vacaciones, cuál carro compraremos, etc. Esta misma lógica puede ser aplicada a nuestras finanzas personales, y será la clave para alcanzar nuestras metas a corto, mediano y largo plazo.
La base de las finanzas personales o familiares radica en establecer un balance entre los ingresos y los gastos. Pareciera algo sencillo en la teoría pero en la práctica es muy difícil de alcanzar, ya que esto implica en muchos casos tomar decisiones basadas en satisfacer nuestros deseos inmediatos versus conseguir un beneficio en el largo plazo. Un ejemplo de esto podría ser decidir entre la compra del último iPhone o Samsung (dependiendo de tus preferencias) Vs iniciar un plan de ahorro, esto en economía se conoce como Trade Off, concepto utilizado para medir el beneficio que obtenemos al tomar una decisión en lugar de otra.
En este punto, quiero aclarar que este concepto de Trade Off se aplica independientemente de tu nivel de ingreso, produzcas mucho o poco dinero siempre deberás sacrificar algo para obtener otra cosa.
Conociendo nuestras metas
Antes de desarrollar un plan debemos ser conscientes de nuestras metas, esto implica conocernos a nosotros mismos, establecer objetivos y en función de ellos y de nuestra situación actual intentar definir un camino para alcanzarlos. En definitiva, las finanzas personales están muy ligadas a nuestra psicología y por lo tanto a nuestra manera de comportarnos.
Una vez teniendo claros nuestros objetivos en el mediano y largo plazo, nuestra hoja de ruta a nivel económico debe ser compatible con ellos, y debemos ser consistentes con nuestras decisiones. Es decir, será difícil ahorrar para una vivienda si decidimos gastar el 50% de nuestro ingreso en un auto nuevo, o es difícil construir un fondo de jubilación si destinamos el 80% de los ingresos a comprar ropa de diseñador, artículos electrónicos, etc. Estos pudieran ser ejemplos un tanto exagerados, pero buscan reforzar de forma simple el concepto de Trade Off que ya mencionamos. Así que mi primera invitación es a preguntarse:
- ¿Qué quiero ahora?
- ¿Qué quiero lograr en 20 años?
- ¿Son ambas cosas compatibles?
- Si no lo son ¿Qué estoy dispuesto a sacrificar?
Nuestros padres no son un banco, nuestros hijos no son un plan de jubilación
Hace poco tiempo escuché una frase que me marcó “Nuestros padres no son un banco y nuestros hijos no son nuestro plan de jubilación”. La interpretación de estas palabras podrían estar asociadas a que cada persona es responsable de la creación de valor o riqueza por sí misma. Es de alguna manera una declaración de principios.
Considero que cada uno de nosotros (salvo circunstancias especiales) debería ser el responsable de su propio futuro, para no depender de terceros (hijos, fondos de jubilación estatales, entre otros). En este sentido, la clave para alcanzar la independencia económica es la generación de ingresos pasivos, o básicamente “poder generar dinero mientras dormimos”, acá entran en juego el ahorro y la inversión sobre los cuales ahondaremos en futuros artículos, aunque les adelanto que la disciplina y el establecimiento de un presupuesto mensual coherentes con las metas y objetivos previamente definidos es el primer paso para la generación de los mismos.
En las próximas publicaciones escribiré sobre la importancia del interés compuesto para “generar dinero mientras dormimos”, cómo calcular la cuota mensual de mi crédito, mecanismos de ahorro e inversión. Son bienvenidas sus ideas y consultas para los próximos posts.
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